miércoles, 19 de marzo de 2014

las muñecas viejas



¿con qué sueñan las barbis arrumbadas
cuando la niña que jugó con ellas hace tiempo se volvió mujer
las metió en una caja, las subió al desván y las olvidó allá arriba?
¿recordarán aquellas tardes interminables después de la escuela
probándose vestidos, sombreros, bolsas, zapatos durante horas
tomando el té, comiendo pastel, hablando infinidad de estupideces
con todos los clones de sí mismas que habitaban el cuarto de los juguetes?
¿echarán de menos los paseos en carro por el patio
con ken al volante y el sol del verano acariciando su piel de silicón
ahora que el desuso ensombreció su cadencia?
seguro pensarán de qué me sirven estas piernas largas largas
mi cintura de avispa, mis tetas perfectas, no tener papada
mis nalgas respingonas de virgen adolescente, mi fabulosa boca
de qué me sirve la dieta, no envejecer, no tener la regla
ni la menopausia, ni el carácter agrio, ni el problema de quedar embarazada
para qué quiero las faldas cortas, las blusas arriba del ombligo
los zapatos de tacón de puta, el tatuaje arriba del coño
para qué si llevo años metida en esta puta caja de cartón
y ken no viene y el monstruo come galletas no viene
y pipo el payaso no viene y buzz lightyear se perdió en el espacio
y no viene, ninguno viene
y me quita las putas bragas y me arranca la falda
y me abre en ángulo de 180 grados y me mete la verga
me mete una puta galleta o aunque sea un globo
mi vida es un asco, una puta mierda, un aburrimiento completo
sin sexo, sin salidas, sin un puto teléfono siquiera
no envejezco pero los recuerdos me atormentan
y el tiempo pasa y los fabricantes de muñecas las hacen cada vez mejores
la piel más suave, el cabello más sedoso y manejable
pronto las harán hablar, caminar, bailar por sí solas
les meterán software interactivo para tomar sus propias decisiones
serán incluso capaces de mojarse del coño las hijas de puta
tal vez en algunos años otra niña subirá al desván
abrirá mi caja y me tomará en sus manos y buscará sin encontrarlo
el botón de encendido que tienen sus otras muñecas
y me arrojará a un lado con una mueca de desprecio y desencanto
y sus otras muñecas avanzarán entonces hacia mi cuerpo desmadejado
y la más hija de puta se arrodillará junto a mí y echará en mi cara
su aliento a whisky y tabaco y genitales de hombre
y le dirá a su mejor amiga la barbi prostituta de lujo que compone sus propios ballets
"sujétale los pelos a este puto vejestorio de la edad de piedra"
y entre las dos me arrancarán la cabeza y la lanzarán de una patada
hacia el rincón más polvoriento y oscuro del desván
como si haber pasado de moda fuese lo mismo que ser
nada más que un jodido pedazo de basura



1 comentario:

Rosario Martín dijo...

Por fin no acertaba donde comentar y ahora que lo consigo no sé qué decir ¿ un café ? saludos

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